La
convulsionada década que se abre con las invasiones inglesas de 1806
y concluye con la Independencia, tuvo también a muchas mujeres como
protagonistas; ellas
combatieron, espiaron, conspiraron y polemizaron al lado de sus pares
masculinos.
Una
nómina de mujeres de destacada participación en el decenio
1806-1916 no puede dejar de incluir a Manuela Pedraza, Martina
Céspedes, Juana Azurduy, María Loreto Sánchez de Peón Frías,
María Remedios Valle y Mariquita Sánchez de Thompson.
Manuela Pedraza, también conocida como "la Tucumanesa" por ser oriunda de esa provincia, se destacó en la Reconquista de Buenos Aires (1806), enfrentándose a los ingleses junto a su marido, José Miranda, en las calles de Buenos Aires, incluso después de que este soldado del regimiento de Patricios cayera abatido por fuego de los invasores.
Martina Céspedes aparece en las crónicas de la defensa de Buenos Aires ante la segunda invasión inglesa (1807): en complicidad con sus tres hijas logró tomar prisioneros a 12 soldados ingleses tras hacerlos ingresar de a uno en su fonda, a donde éstos habían acudido en busca de aguardiente.
Juana Azurduy fue una altoperuana que junto a su marido, Manuel Padilla, reclutó soldados indígenas para las fuerzas patriotas, participó de las expediciones al Alto Perú y en la denominada "guerra de republiquetas"; período durante el cual la guerra le arrebató a su marido y a cuatro de sus cinco hijos.
Salteña y de la alta sociedad, María Loreto Sánchez de Peón Frías merece un párrafo aparte por haber organizado y encabezado una red de mujeres espías al servicio de la guerrilla de Güemes ante las sucesivas invasiones realistas de las ciudades de Salta y Jujuy, cuya tarea contribuyó a desgastar al enemigo y frustrar sus planes.
La liberta María Remedios Valle, junto a su hermana, su madre y su tía integró el grupo denominado "Las niñas de Ayohuma": mujeres afroargentinas que asistieron a los heridos y lucharon heroicamente en el Ejército del Norte, cuyos soldados la llamaban "madre de la Patria".
En las expediciones al Alto Perú primero perdió a su marido y a dos de sus hijos, pero sobrevivió a 9 heridas de bala y a ser condenada a 11 días de azotes, terminando sus días como mendiga en las iglesias de Buenos Aires.
Mariquita Sánchez de Thompson fue una mujer perteneciente a una reputada familia de Buenos Aires, que un año antes de la primera invasión inglesa ya había logrado vencer las convenciones sociales de la época, al casarse con un primo y contrariando el deseo de sus padres.
Posteriormente, Mariquita se convertiría en una de las primeras mujeres políticamente activas a favor de la Revolución de Mayo y la Independencia, capaz de realizar brillantes análisis políticos y en cuyas tertulias se dieron cita las personas más influyentes de cada época.
Manuela Pedraza, también conocida como "la Tucumanesa" por ser oriunda de esa provincia, se destacó en la Reconquista de Buenos Aires (1806), enfrentándose a los ingleses junto a su marido, José Miranda, en las calles de Buenos Aires, incluso después de que este soldado del regimiento de Patricios cayera abatido por fuego de los invasores.
Martina Céspedes aparece en las crónicas de la defensa de Buenos Aires ante la segunda invasión inglesa (1807): en complicidad con sus tres hijas logró tomar prisioneros a 12 soldados ingleses tras hacerlos ingresar de a uno en su fonda, a donde éstos habían acudido en busca de aguardiente.
Juana Azurduy fue una altoperuana que junto a su marido, Manuel Padilla, reclutó soldados indígenas para las fuerzas patriotas, participó de las expediciones al Alto Perú y en la denominada "guerra de republiquetas"; período durante el cual la guerra le arrebató a su marido y a cuatro de sus cinco hijos.
Salteña y de la alta sociedad, María Loreto Sánchez de Peón Frías merece un párrafo aparte por haber organizado y encabezado una red de mujeres espías al servicio de la guerrilla de Güemes ante las sucesivas invasiones realistas de las ciudades de Salta y Jujuy, cuya tarea contribuyó a desgastar al enemigo y frustrar sus planes.
La liberta María Remedios Valle, junto a su hermana, su madre y su tía integró el grupo denominado "Las niñas de Ayohuma": mujeres afroargentinas que asistieron a los heridos y lucharon heroicamente en el Ejército del Norte, cuyos soldados la llamaban "madre de la Patria".
En las expediciones al Alto Perú primero perdió a su marido y a dos de sus hijos, pero sobrevivió a 9 heridas de bala y a ser condenada a 11 días de azotes, terminando sus días como mendiga en las iglesias de Buenos Aires.
Mariquita Sánchez de Thompson fue una mujer perteneciente a una reputada familia de Buenos Aires, que un año antes de la primera invasión inglesa ya había logrado vencer las convenciones sociales de la época, al casarse con un primo y contrariando el deseo de sus padres.
Posteriormente, Mariquita se convertiría en una de las primeras mujeres políticamente activas a favor de la Revolución de Mayo y la Independencia, capaz de realizar brillantes análisis políticos y en cuyas tertulias se dieron cita las personas más influyentes de cada época.
La
música argentina también celebró el heroísmo de estas valientes
mujeres.
El
compositor argentino Ariel Ramíres y el historiador argentino Félix
Luna escribieron hace algo mas de cincuenta años un álbum
inolvidable titulado “Mujeres argentinas”. En el dedican varios
de sus temas a estas heroínas de la patria.
Haciendo
click en
este link podrás escuchar uno de aquellos temas inolvidables.
Se
trata de el
triunfo “Manuela, la tucumana”. Esta
versión está interpretada por la cantante de rock Patricia Sosa.
Esperamos que lo disfruten
https://www.youtube.com/watch?v=vjsQ7d2gawo
https://www.youtube.com/watch?v=vjsQ7d2gawo
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